No tenia intención de correrla, pero despues de que un compañero de trabajo me animara a participar con su dorsal (lesion de menisco), me animé a rodarla y de paso a ayudar a Josemi a hacer 1h35’.
El ritmo establecido era de 4’30”, y ya en la salida empiezo a ver que en un inicio seria complicado hasta meternos en nuestra posición. Asi es… los dos primeros km’s los hacemos como podemos. Salir tan atras tiene estas cosas, te pasa mucha gente que va a lo loco, adelantas a mucha que hara cerca de dos horas… cosas que pasan.
Empiezan a caer los km’s y todo va como debe. La primera parte de carrera la queriamos hacer segun el ritmo establecido en 45’… Pues asi fue, le prometi que le llevaria y la primera parte, salio en 45’01”. Todo iba bien, le miro a la cara y me dice que va perfecto.
La segunda parte, decidi tomarla al mismo ritmo, simplemente al ser mas favorable, le recomendaba ir estirando piernas, respirar, en fin, esas cosas que cuando vas bien, puedes llegar a aconsejar a los que te rodean. Intento que no seamos nosotros quien tire de los grupos sino que se arrope entre tanta gente, incluso iba a por el agua al avituallamiento para que el no desconcentrara… Todo iba perfecto. El ritmo nos prometia un tiempo de 1h35’.. incluso inferior.
Pero algo cambia en el km 15. Su gesto ya no es tan fresco, me comenta que va como puede, continuado por un… “Ahora no Josemi, todos los entrenos se deben ver aqui. Estas a 6km de conseguir tu objetivo, un objetivo que tanto has luchado”. En ese momento un pinchazo en mi tibial, me recuerda la periostitis… Cada zancada con mi pierna derecha era una cuchilla que se me clavaba en la tibia. Quizas siendo egoista, tuve que retirarme, pero para nada, no pienso dejarle solo en unos momentos donde tanto me necesita. Seria injusto decir, que no sabia como se sentia… para nada. Lo se perfectamente, soy consciente que son momentos duros. El tio del mazo llega sin avisar, y si no bebes en una carrera con esas exigencias, lo pagas. En mi corta carrera, se que es asi, se lo importante de la alimentacion e hidratación… Su cara reflejaba la deshidratacion. No lo podia dejar.
Finalmente, tras unos km’s bastantes malos, recupera el ritmo en los ultimos metros y puede incluso esprintar… La foto nos mete en un 1h35’40”, que es fruto del trabajo de los primeros km’s donde tan bien iba.
En fin… Me alegro mucho por el.
Mi tibia, la veo que puede ser un golpe. La mudanza del sabado, me dejo con un golpe de un mueble en la tibia, pero miedo me da que al correr me duela. Quizas haya que decir adios a la temporada, pero no a los entrenos. Posiblemente haya perdido esta parte final de temporada, donde mi objetivo era bajar de 1h20’ en la media de San Sebastian… pero la guerra continua.
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